Tras el deceso de un ser querido, el primer gasto que tienen que enfrentar los familiares es el funeral, lo cual puede representar un golpe fuerte a su economía. Por ello un seguro de gastos funerarios puede apoyar en los costos de un sepelio así como en una indemnización para ataúd, cremación, embalsamiento, entre otras cosas que se requieren.

Cobro de anticipo de la suma asegurada para gastos funerarios: se paga un porcentaje de la suma asegurada, ejemplo, si la suma asegurada es de $25 mil pesos y el porcentaje de cobertura es de 30%; entonces se descuentan $7,500 pesos para que al final el beneficiario reciba un total de $17,500 pesos como indemnización final.

Pago total de la suma asegurada por gastos funerarios: para este beneficio es necesario pagar una cobertura adicional el pago de gastos funerarios, es decir, se paga el total de la suma asegurada.